Solo el bondadoso dedazo de AMLO podrá salvar MORENA

Hoy MORENA se encuentra en un lío por culpa de MORENA; si tan solo este partido respetara las reglas… Pero es como pedirle peras al olmo. Es obvio que un partido fundado por un hombre que creció políticamente gracias a ignorar las reglas iba a vivir y morir como su creador: en la eterna contradicción.

Debido al caos interno en la renovación de la dirigencia el partido del presidente terminó con el INE y el TEPJF metidos hasta la cocina. En teoría, la mencionada renovación debería de haber sido mero trámite, sin embargo, cuando el partido más necesitaba del autoritarismo e intransigencia de AMLO para que se diera una transición ordenada del poder, el tabasqueño decidió que era momento que su partido tuviera vida interna y de forma orgánica decidiera su propio camino.

Resulta más que sospechoso que un hombre acostumbrado a imponer su voluntad permita que sean propios y extraños los que decidan el futuro de la empresa familiar (no olviden que partidos como MORENA o México Libre son negocios de familia); en defensa de AMLO y el caos que hoy reina en MORENA algunos podrán argumentar que se trata de un proceso natural en el que los involucrados son respetuosos de las Instituciones de defender y hacer efectiva la democracia en nuestro país, sin embargo, dicha defensa no contempla la incestuosa relación que mantiene el presidente con los otros dos poderes y órganos “autónomos”.

Después que el presidente lograr que la Suprema Corte “palomeara” su iniciativa para enjuiciar a los expresidentes, quedó demostrado que AMLO hace todo lo posible para que se cumpla su voluntad. Por lo anterior, es de suponerse que la lucha fratricida por el poder que se vive al interior de MORENA es impulsada por la indiferencia disfrazada de “respeto” que hoy vocifera desde las mañaneras el presidente.

Desde mi perspectiva, López ha alimentado un falso dilema de libertad para poder legitimar su actuar autoritario; cuando el partido creado por él presente una falla multisistémica y se encuentre en shock, vendrá la panacea del dedazo autoritario a poner orden: son libres de destruir el partido para que el presidente lo reconstruya.

La imposición de Mario Delgado habría activado el gen perredista de MORENA e inmediatamente un “todos contra todos” habría dejado a Andrés Manuel como simple espectador y sin posibilidad de poder decidir u opinar al interior de su partido, sin embargo, el presidente es un tipo muy listo que ese “todos contra todos” se convirtiera en una quema controlada en la que solo él tiene un extintor. En la víspera de que el Tribunal Electoral deje, hasta nuevo aviso, a Morena sin una nueva dirigencia, el liderazgo de AMLO resulta imperioso y eso es algo que adora el tabasqueño.

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